Cumpliendo con un objetivo común, fomentar la lectura, los departamentos de Lengua y Literatura, Geografía e Historia, así como Bibliotecas escolares y ComunicA, han organizado un encuentro literario celebrado hoy con los autores, Saray Santiago y Cosmin Sitircescu.

Ninguno de los alumnos/as de 1º y 2º B se ha quedado impasible ante la charla de ambos, que ha incluido un recorrido de su trayectoria profesional desde sus comienzos hasta la actualidad. En el acto han difundido algunas de las novelas de su colección (La rosa de Narán, La brújula mágica, Mi ángel oscuro, Leyendas de Erodhar, Joe Erskine, entre otras), mediante bibliotráiler y fotografías de los escenarios reales en los que se desarrollan, como las sombrías calles nocturnas de la catedral de nuestra capital.

Los autores han perseguido acercar sus novelas transmitiendo la relación sentimental que les une a cada una de ellas, para despertar el placer y curiosidad por la lectura. Igualmente, han respondido a las preguntas sobre sus libros, personajes, espacios en los que se desarrollan y las historias que les interesa narrar.

Todas las obras tienen como hilo conductor la fantasía y los fenómenos paranormales, que se producen en el enfrentamiento entre el mundo del bien y el mal. La intriga y el conflicto están servidos. Pero, todos hemos observado como los autores proyectan también su vida, vivencias y pensamientos más íntimos mediante sus creaciones, como en este caso, Sara, protagonista de Mi ángel oscuro y, Aekya, la princesa guerrera, de La rosa de Naran, productos de Saray.

Al terminar el evento, el alumnado conocía el argumento de sus obras y transmitía sus ganas de leerlas, por lo que el encuentro ha tenido la recompensa esperada por los novelistas, aunque cuando se las lean y descubran que disfrutan, darán sentido a su vocación y pasión por la escritura.

 

 

“Todo comenzó viendo una película de fantasía llamada Merlín, de Steve Barron. Una dama salió del lago con la espada Excálibur. Al día siguiente, comencé a escribir y desde entonces no he parado” (Saray Santiago Fernández)